agosto 14, 2014

El mango de Chulucanas: un trazador biológico del cambio climático


¿Puede traer el cambio climático beneficios a las personas? Eso es lo que pensé cuando tuve los apetitosos mangos de Chulucanas sobre mi mesa esta tarde. El mango criollo es la variedad de un fruto que proviene de la India, el cual por sus atributos de adaptación a diversos suelos plantó sus raíces en tierras peruanas. No recuerdo haber visto antes mangos criollos en agosto (en pleno invierno). Entonces acometí la investigación.

La temporada de cosecha de la variedad de mango criollo peruano abarca desde noviembre hasta febrero, o marzo en el mejor de los casos. Desde hace unos años el mango más apetitoso de la costa se hizo escaso. Primero porque una gran parte de estos salía en exportación a América del Norte. Segundo, porque se ha incrementado desde el 2011 la temperatura promedio anual. La floración es afectada seriamente y con ello el volumen de las cosechas en los valles de Piura. Algo serio está ocurriendo con el  periodo de maduración del fruto. En los últimos dos años se observa una alteración sistémica en las condiciones climáticas de la costa norte: el aumento de la humedad relativa y el incremento de los promedios de temperatura al parecer provocan el acortamiento y la anticipación en el proceso de maduración. Ocurre entonces algo asombroso: los frutos han aparecido este año en agosto, cuando deberían normalmente aparecer en noviembre. No se trata de unos pocos frutos prematuros, minúsculos  y verdosos, son frutos robustos y pulposos. La temporada entera se ha adelantado. Y si las temperaturas medias siguen aumentando, con el tiempo la floración menguará y las cosechas desaparecerán.
 
La capacidad de adaptación del mango es extraordinaria, pero como cualquier sistema natural tiene sus límites. Una temperatura media por encima de los 25 grados interrumpe la floración y causa que los árboles se tornen estériles. De eso se trata el cambio climático causado por el hombre: en el corto plazo algunas señales pueden ser confusas o incluso aparentemente positivas, en el largo plazo (previsible) es causa de desastre.


Entonces conecto inmediatamente con una lectura clásica del curso de Introducción a la Sostenibilidad. Jared Diamond, investigador prolijo estudió civilizaciones del pasado que enfrentaron cambios sustanciales en su entorno y su forma de vida. Algunas sobrevivieron y otras simplemente desaparecieron. ¿Por qué algunos pueblos lograron perdurar y otros se quedaron mirando como mermaban las especies y la biodiversidad a su alrededor?

La encrucijada esta frente a nosotros. Algunos pueblos prestaron atención a los cambios que estaban ocurriendo y discutieron  las medidas que debían tomar. Estamos hablando de pueblos que no conocieron la política movida por lobbystas y operadores mediáticos. Algunos consultores de Mincetur argumentarán que estamos desaprovechando una ventaja competitiva y debería fomentarse la construcción de una planta de tratamiento hidrotérmico para aprovechar el cambio de la estacionalidad y exportar (chequear google).
Ellos ven una oportunidad de negocio.
Yo veo lo que los especialistas conocen como  un trazador biológico: una evidencia irrebatible de que el cambio climático se convierte en una amenaza real. Lástima que nadie llevará los mangos de agosto a las sesiones de la COP 21, quizás comprenderían mejor la urgencia de tomar decisiones sobre el calentamiento global.

julio 24, 2014

Energía, Geopolítica y Conflicto en Europa Oriental


el dilema de Ucrania y las claves para la sostenibilidad

 Por Ricardo Villanueva Valverde[1]

  

El desarrollo de Europa tiene una seria vulnerabilidad: el suministro de energía. La porción de gas del total de energía consumida en Europa se ha elevado desde el 18% en 1990 hasta el 23.4% en el 2012. La causa de este creciente del gas es el aumento en la instalación de plantas eléctricas basadas en gas y su uso como combustible en la calefacción de los hogares. Esto lo convierte en un commodity crítico para la vida cotidiana. Mas aún se estima que la demanda anual proyectada al 2030 asciende a 537 billones de metros cúbicos, mientras que en la actualidad los 27 paises de Europa importan 307 billones cúbicos al año.
 
El petróleo y el gas que consume Europa proviene en su mayor parte de Rusia. Gazprom es la corporación rusa productora de gas. Los países de Europa occidental no sólo necesitan ese flujo energético: lo necesitan desesperadamente. Por esa razón los anuncios del éxito de las exploraciones de yacimientos de gas natural en el Mar Negro, frente a las costas de Rumania, en setiembre  2012 fueron recibidos con alborozo. Los meses posteriores se produjo una febril actividad de negociación de acuerdos para su explotación.


 Ucrania se une al club


Las exploraciones gasíferas en Ucrania habían comenzado en el 2011 y los prospectos fueron prometedores. En noviembre de 2013, Chevron, la empresa norteamericana, firmó un acuerdo con el gobierno de Ucrania (presidido por Yanukovich) para desarrollar la explotación del gas en el oeste de Ucrania por 50 años, exactamente la zona donde se localizan los grupos separatistas de Doneszk y Lugansk. De acuerdo con el New York Times, Chevron invertiría 350 USD millones en la fase exploratoria de un proyecto cuya inversion total alcanzaría los 10 mil millones de dólares (NYT, 6 nov.2013). Exxon y Royal Dutch Shell no se quedaron atrás y propusieron al gobierno un acuerdo para gastar U$D 735 millones en la construcción de dos pozos exploratorios en la plataforma marina a 80 kms de la costa de la región suroeste (Bloomberg, 11 mar.2014), esto es Crimea. El referéndum por la autonomía de la región y su posterior anexión a la Federación Rusa envió esta negociación al limbo jurídico. En estos momentos Ucrania no tiene jurisdicción de facto sobre la región.

El negocio en el Mar Negro le venía como perilla en dulce a la empresa de hidrocarburos austriaca OMV, pues encabeza el grupo de corporaciones que planea implementar el proyecto  Nabucco: un gaseoducto a través de los Balcanes que transportaría el gas desde los campos de Azerbaiyán y del oeste de Turquía. El flujo de gas del mar negro aumentaría el volumen transportado hasta Hungria y Austria y desde allí a Europa Occidental. Con ello el proyecto aumenta su rentabilidad.

mayo 04, 2014

Volver al Futuro: el siglo XIX ha retornado

Uno de los economistas mas influyentes de la segunda mitad del siglo XX, Robert Lucas de la Universidad de Chicago, tiene el mérito de haber identificado el stock de conocimiento como uno de los factores que puede mover la curva de crecimiento y expandirla. También tiene la reputación de haber oscurecido la discusión de uno de los fenomenos que caracteriza la economía desde fines del siglo pasado: la monstruosa inequidad social y económica entre los países y al interior de los países. Hizo todo lo posible -tal como lo hicieron otros académicos del establishment-  por alejar esa variable del análisis económico. De hecho la siguiente cita es suya: "de todas las tendencias que son dañinas a una economía robusta, la mas seductiva y en mi opinión la mas ponzoñosa, es el enfoque en las cuestiones de la distribución".

Las políticas económicas de paises altamente industrializados como los EE.UU. y los paises de la OECD, han dejado por fuera esta discusión casi como adoptando un  consenso deliberado.

Un autor francés ha arruinado las bases de este consenso. Con la publicación del libro "Capital in the XXI Century" (El Capital en el siglo XXI), Thomas Piketty ha abierto la caja de pandora y a la mayoría de economistas de la nomenclatura del BM-BID-FMI no les ha gustado lo que descubrió. Piketty indica que la apropiación que hace la elite económica en paises altamente industrializados del ingreso nacional ha ido acelerandose desde el último tercio del siglo XX. Una de las premisas de la economía neoclásica era que los retornos de la productividad en el largo plazo inducian a una mejora en la participación de la renta nacional, efecto que tenia un efecto en el incremento de los ingresos de la clase media, especialmente beneficiada por el crecimiento continuo. Falso.

El libro de Piketty apoyado por un riguroso tratamiento estadístico indica que el 1% de los mas ricos en paises como los EE.UU. Gran Bretaña, y Francia ha aumentado su tasa de enriquecimiento a niveles escandalosos desde 1980.  en Francia, en 2013, el 1 % más rico posee el 22 % del patrimonio total del país. En el Reino Unido, posee el 30 %, y en Estados Unidos, el 32 % Si incluimos la parte de la riqueza escondida en los paraísos fiscales o bajo otras formas, el porcentaje aumentaría al menos en 2 o 3 puntos. Para simplificar, el 1 % de la población mundial, es decir la élite que concentra los medios financieros controla la tercera parte de la economía occidental.


Pero ¿acaso no ha habido siempre concentracion de la riquez en la historia del capitalismo? argumentarán muchos.  La respuesta es un Sí, pero eso no es un rasgo inevitable de la economía mundial.  Sobre todo si estabamos considerando las lecciones de las economías del sudeste asiático como modelo a seguir, pues prometían niveles de crecimiento altos basados en una productividad de la fuerza laboral con elevados niveles de educación y conocimiento productivo.

Los hallazgos de Piketty indican que los mecanismos del sistema financiero permiten a la elite económica (el 1% contra quienes lanzaba su campaña los activistas de Occupy Wall Street) ejercer una presión eficaz para que el sistema financiero y el marco de política permitan reproducir tal  concentración de la riqueza. Tal como indica Paul Kruger en una reseña del libro, la idea central es que "no solamente hemos retrocedido hasta los niveles de inequidad del ingreso del siglo diecinueve, también estamos en camino a un capitalismo patrimonialista en el que las esferas de gobierno de la economía son controladas no por personas talentosas sino por dinastias familiares”. Entonces hablar del poder que la familia de los Rockefeller (en EE.UU.) o de la propia familia Hoetschild (en Europa) ejerce sobre la economía, la política económica y la política en particular no es una hiperbole, esta comprobado estadisticamente.


La reacción conservadora del siglo XX

En los últimos veinte años del siglo XX, quizás empujada por la potencia de las politicas conservadoras de Reagan en los EE.UU. y Tatcher en Gran Bretaña se produjo un realineamiento del marco regulatorio de los mercados. Comenzó en los paises centrales y luego se extendió gracias al influjo de las teorías económicas que propulsaron Lucas y sus colegas de la academia norteamericana. Este nuevo marco liberalizador facilitó la concentración mediante esquemas especulatorios: si inviertes a gran escala en el mercado de valores y el mercado de divisas, y ademas controlas gran parte del sistema de información que provee de señales a los operadores del mercado, tendrás control sobre las reglas del juego. Es asi de simple. Piketty lo explica mas elegantemente:  «En resumen, las convulsiones del “primer siglo veinte” (1914-1945) —es decir, el que comprende la primera guerra mundial,(...) la segunda guerra mundial, y las nuevas políticas de regulación, fiscales y de control público del capital originadas por esas conmociones— condujeron a unos niveles históricamente bajos para los capitales privados en los años 1950-1960. El movimiento de reconstitución de los patrimonios se puso en marcha rápidamente y luego se aceleró con la revolución conservadora anglosajona de 1979-1980, la implosión del bloque soviético en 1989-1990, la globalización financiera y la desregulación de los años 1990-2000, acontecimiento que marca una inflexión política en sentido inverso a la inflexión precedente, y que permite a los capitales privados encontrar a comienzos de los años 2010, y a pesar de la crisis abierta en 2007-2008, una prosperidad patrimonial desconocida desde 1913.»

El desacoplamiento de los circuitos financieros a los sistemas de regulación facilita esta operación de capitalismo voraz e improductivo.   Mientras que el 1% mas rico solo tiene que observar como capitaliza los retornos de sus inversiones especulativas gracias los trabajadores y la clase media tiene que sobreendeudarse para mantener su consumo presente a los niveles de fines del siglo XX.


El futuro ¿mas de lo mismo?


¿Qué podemos hacer?  Hacer política es la respuesta simple. Una política inteligente orientada hacia la reforma del Estado que permita asignar los recursos necesarios para la elevación de la inversión en sectores de alto valor agregado. Un aumento en la inversión pública para la formación de recursos humanos calificados y saludables es el mejor camino para cambiar la curva de la inequidad. Politicas inteligentes que permita a las personas actuar en forma responsable para si mismas, para su familia y su nación.

El problema es que este aumento del gasto público implica aumento de la tributación y va a ser rechazado por todos los defensores del statu quo, especialmente los voceros de las oligarquias nacionales.  Sin embargo, Piketty ha cumplido con su trabajo de entregar una visión lúcida de como son por adentro las sociedades basadas en el modelo económico anglosajón. Si no nos gusta ese panorama es el turno de la sociedad civil de actuar ahora para evitar ese futuro.

diciembre 16, 2013

Los límites de la bonanza: Politicas sociales, inercia e innovación


La bonanza que se fue….  ¿Y  no regresará?

 
El último quinquenio la bonanza económica de los países suramericanos trajo consigo no solo el equilibrio macroeconómico. También fue un periodo fecundo para la lucha contra la pobreza.  Entre el 2006 y el 2013 se han puesto en marcha programas sociales en Bolivia (Bono Juancito Pinto), Colombia (Programa Familias en Acción), Ecuador (Bono del Desarrollo Humano) y Perú (Programa Juntos) con ambiciosas metas. El objetivo común de todos estos instrumentos es reducir la transmisión intergeneracional de la pobreza y el aumento de la permanencia  y culminación de la educación básica. Así, con los logros de las familias en salud, educación y nutrición se espera que el capital humano acumulado permita la inclusión en la vida económica y social y mejores oportunidades para los adolescentes y jóvenes como efecto duradero y de largo plazo.

Existe ya evidencia de que se ha producido impactos favorables en diversos países. En Ecuador  el índice de pobreza monetaria se ha reducido desde el 37,6 en 2006 al 23% en el 2012 (INEC); en Perú la pobreza ha descendido del 42.4% en el 2007 al 25.8% (INEI) en el 2012, dieciséis puntos porcentuales.

El incremento de la inversión social del Estado ha ido de la mano con la curva de ingresos fiscales durante el periodo de bonanza y el boom de exportaciones de materias primas minerales y de hidrocarburos. Las exportaciones de Bolivia, Ecuador y Perú durante los últimos diez años ha registrado un impresionante salto. Ello ha sido  el resultado de una demanda sostenida de metales e hidrocarburos de los países asiáticos y en especial de la industria pesada y manufacturera de China, cuyos niveles de crecimiento se ha mantenido estable y muy por encima del promedio de los países desarrollados.
 
 
 

La mayor inversión en programas sociales en los tres países explica  en gran parte una reducción sustancial de la prevalencia de niños y niñas con desnutrición crónica y la caída en la tasa de muerte infantil por causas prevenibles.

Existe una serie de señales que indican que el periodo de bonanza puede haber llegado a un punto de inflexión. El flanco débil de esta mayor inversión es su dependencia de una fuente de ingresos que ha sido siempre volátil:  la exportación de materias primas. Los precios se encuentran (unos mas que otros) en una tendencia a la baja. Si en el 2010 el promedio de crecimiento del PBI fue del 4.4% en la región, el BM y las clasificadoras lo colocan en el 3.1% para el próximo año. No es un secreto que China ha decidido cambiar su política económica. Durante los próximos años su industria se enfocará hacia el mercado interno: estímulos para industrias con mayor demanda de mano de obra y manufactura con mayor valor agregado. Ello implica una caída progresiva en la demanda de materias primas metálicas y menores ingresos por exportaciones en la región.

Hace pocos días el economista William Malloney, economista líder del grupo de investigación sobre Economía del Desarrollo del Banco Mundial estuvo en una visita de trabajo en Lima. fue entrevistado por el diario El Comercio. El editor de Economía del diario de visible tendencia conservadora le pregunta «en los últimos 20 años a la región le ha ido bien, pero es probable que estemos en un punto de inflexión y ahora sí se notará que no hemos hecho lo necesario para sostener el crecimiento, ¿a qué lo atribuye», Interrogante inverosímil hace dos años cuando el furor por el crecimiento y el consumismo envolvía el ambiente político. En efecto, la gran mayoría de países de América del Sur registraron aumentos considerables del gasto fiscal durante los últimos siete años, pero poco se sabe sobre el desarrollo en las capacidades para implementar mejores servicios sociales.

 

La mejora de la gestión del Estado en materia de servicios públicos se puede agrupar en dos esferas: las reformas de primera generación, que involucran la adopción de sistemas de gestión con un uso intensivo de tecnologías modernas y capacitación de los operadores de servicios. En este grupo entran cambios referidos como simplificación administrativa, en la que se pueden mejorar los tiempos de atención a los ciudadanos, se registran los reclamos de estos y por lo general se pueden mejorar los sistemas de registro, trámite y producción de documentos oficiales. El segundo  grupo implica cambios sustantivos en la gestión de las políticas desde los entes rectores sectoriales: en salud, educación, promoción social. Los cambios en este segundo grupo exigen la modificación de variables que forman parte de los engranajes de la gestión de los servicios públicos, tres de ellas son imprescindibles: capacidades técnicas de los operadores, sistemas de programación, evaluación y mejora del desempeño, y espacios para la transparencia y rendición de cuentas.

 

La presión de los actores nacionales e internacionales para adoptar reformas de la Nueva Gestión Pública , puede tener profundos efectos en los sistemas nacionales si las reformas son promovidas simultáneamente por el liderazgo político (Christensen y Lagreid, 2005). En nuestros países la participación política y en la rendición de cuentas ha avanzado mas en los mecanismos de gobierno local que en los espacios de gestión sectorial, que se caracterizan por una jerarquización hermética. Pero la responsabilización en el nivel local no va de la mano con la asignación de recursos y competencias. En varios países de la región se está hablando, tal como lo hace el editor de El Comercio de la oportunidad perdida para realizar las reformas institucionales necesarias para la mejora sustancial de los servicios públicos. Analistas de las agencias indican que América Latina ha sido incapaz de asumir el reto de las reformas de segunda  generación tal como fueron abordadas por los países asiáticos en los años 70.

 

Algunas evidencias de las brechas de desempeño


En la medición de la prueba internacional PISA 2012 volvieron a manifestarse las serias  dificultades que tienen  los países latinoamericanos para enfrentar reformas sustanciales en sus sistemas educativos.  Los ocho países de la región participantes en el 2012 se encuentran en el grupo del 25% de países con peor desempeño. Aunque entre ellos hay significativas diferencias de resultados, ninguno muestra niveles satisfactorios de logro. Chile, el más adelantado de los países del grupo latinoamericano, exhibe un rendimiento promedio que equivale a un año menos de escolarización que en España y Portugal, 2 años menos que en Suiza y 3 años menos que en Singapur  (J.J. Brunner: BBC, dic. 2013).

Los estudiantes que alcanzaron el nivel 1 en PISA tienen capacidades insuficientes para acceder a estudios superiores y para desarrollar las actividades propias de la sociedad del conocimiento. En los niveles tres y cuatro los estudiantes están por encima del mínimo y tienen capacidad para realizar actividades cognitivas complejas, aunque no de manera óptima. Quienes se ubican en los niveles superiores (cinco y seis) pueden desarrollar actividades de alta complejidad cognitiva, y tomar decisiones con métodos racionales.

 

La mayoría de estudiantes de países latinoamericanos participantes se sitúa en el nivel 1. Menos de la quinta parte de los evaluados alcanzó el nivel mínimo (dos). Estos pueden interpretar situaciones en contextos que sólo requieren una inferencia directa, utilizar algoritmos, fórmulas, procedimientos o convenciones elementales. Son brechas sustanciales que es imprescindible enfrentar.

 

El fracaso de los sistemas en conseguir el aprendizaje de los niños y niñas actúa como un reforzador de los circuitos de segmentación educativa-económica que existen como resultado de la inequidad estructural. ). Sus efectos son duraderos para los niños y niñas: cuanto menor sea su éxito en su experiencia escolar mayor la probabilidad de que el atraso escolar se convierta en deserción, cerrándose así el circulo de reproducción de la pobreza.

Esa es la razón porque el objetivo de aumentar los logros  educativos en la primaria y en especial de los grupos socioeconómicos vulnerables debería constituir un objetivo central de las políticas de inclusión social.

Entre los factores escolares positivamente relacionados con el éxito escolar destacan la presión que ejercen los padres de familia sobre la calidad académica de las instituciones, la autonomía escolar, la calidad de los docentes, la suficiencia de los recursos y la cantidad de horas de clase. Algunos de estos elementos, son factores enteramente controlables por el Estado. Pero para que ello ocurra tienen que ocurrir una serie de cambios en los sistemas educativos, entre otros: docentes con competencias para diseñar y ajustar la metodología en función de las características y cultura de los propios niños y niñas, modelos de gestión de instituciones educativas que fomenten la enseñanza centrada en la motivación de los estudiantes y sistemas de rendición de cuentas eficaces.

 

Justamente esos son elementos que aparecen constantemente en proyectos de innovación que favorecen los derechos y el empoderamiento de los niños, niñas y adolescentes: procesos que permiten a los estudiantes convertirse en sujetos protagónicos y alienta a los docentes a dialogar en forma constante con ellos. Poner a los  estudiantes y sus proyectos de vida en el centro del diseño de los programas. Aquí existe una oportunidad para una interacción entre las experiencias locales y las políticas educativas nacionales.

 

¿Qué ha impedido a los Estados de América Latina Aprovechar las condiciones del entorno económico?... Una venntana para la Sociedad Civil

 

El economista líder del Banco Mundial respondió con sinceridad a esta pregunta. «Es un misterio» dijo y agregó algo sobre las capacidades. El BM está perplejo de porque a pesar de haber facilitado miles millones de dólares en créditos de contrapartida para proyectos de los Estados, estos fracasan sin misericordia.  Entonces los estudios en los últimos dos años están enfocando en un mismo tema: la reforma de la gestión. 

 

Los Estados Latinoamericanos no estaban preparados para el periodo de bonanza. Durante la década de los noventa la ofensiva  neoliberal había entronizado la ideología del Estado mínimo, un estado que se responsabilizase de lo elemental: orden jurídico y seguridad. Durante los noventa el Estado mantuvo una nómina de servidores públicos con salarios de subsistencia, sistemas de recursos humanos incoherentes y anquilosados, capacitación inexistente en aspectos técnicos. Los intentos privatizadores de los servicios sociales decayeron pero persistieron en la subregión hasta que la Guerra del Agua en Bolivia demostró que la imposición era inviable. La tesis del Estado Mínimo falleció en Cochabamba. Sin embargo, el daño ya estaba hecho y se observa aún en los servicios públicos.

 

Enfocando en la niñez y la juventud

La gestión competente de servicios educativos y de salud eficaces y pertinentes para la niñez requiere un proceso que permita simultáneamente: fortalecer el rol de rectoría técnica de los ministerios con modelos de servicios centrados en las necesidades y la cultura de niños, niñas y adolescentes, y al mismo tiempo, ampliar los márgenes para  que los directivos  en los niveles locales  incorporen innovaciones que permitan responder a la diversidad de los contextos, con la capacidad suficiente para evaluar esas iniciativas y ajustar la gestión en función de .los resultados.

Ese proceso requiere operadores de servicios con márgenes de autonomía, criterio propio y capacidades para conectar la planificación y la evaluación. La existencia de sistemas de selección, evaluación y estímulos para los servidores públicos basados en evaluación del desempeño, sería extremadamente útil en ese proceso.





Los marcos administrativos de los Estados de la región son algo rígidos para dar cabida a la experimentación y las innovaciones. Es claro que buena parte de esas capacidades se encuentra en la sociedad civil: las ONGs, las universidades, las comunidades profesionales.  Se ha observado que el uso del análisis de resultados de experiencias prácticas tiene un efecto demostrativo poderoso, tanto en el sector privado como en el gubernamental. La mayoría de ejemplos que el BM o UNICEF usan como ejemplo vienen desde el Asia. Sin embargo, existen dos casos de institucionalización de experiencias especialmente relevantes -de los cuales he sido testigo.

El modelo de Comités Locales de Administración de Salud (CLAS) en Perú es el primero. Un modelo nacido de un Programa de Servicios de Salud de Administración Compartida con participación de la comunidad. A pesar de las incomprensiones  que ha tenido que  afrontar en los últimos siete años, en distritos urbano periféricas juegan un rol clave para movilizar las capacidades comunitarias en la atención primaria de salud.
 

El segundo caso proviene de Chile. La experiencia de las Oficinas Locales de Protección de Derechos de Niños y Niñas  surgió de proyectos implementados por corporaciones (ONGs) que tenían un exitoso trabajo de intervención en violencia familiar con enfoque ecosistémico en comunas de Santiago de Chile. El modelo permitía abordar los factores de la desprotección de niños, niñas y adolescentes con un abordaje inicial y protocolos de derivación a instituciones especializadas. Posteriormente el modelo se complementaría con los Centros de Orientación y Diagnóstico que abordan la participación de adolescentes en situaciones de conflicto y, sobre todo permitía recuperar el rol de las redes de protección de la familia y la comunidad. El Servicio Nacional de Menores (SENAME) sistematizó ambos proyectos y lo extendió como una modalidad de atención integral de niños y adolescentes en situaciones de crisis familiar y desprotección previo.

 

Los modelos innovadores al integrarse a la red de servicios públicos pueden sufrir los mismos embates que cualquier otro proyecto en contacto con el Estado: rutinización, sobrecarga administrativa, deficiencia en los sistemas de monitoreo. El Estado comprende sus límites y en muchos países se han establecido canales de trabajo. En la medida que la relevancia y pertinencia de las innovaciones sea documentada por actores externos y con mirada crítica, su capacidad de renovar las prácticas del Estado será mayor.

 
No existe ninguna seguridad de que al trasladarse al Estado las innovaciones se mantengan químicamente puras. En un proceso de incorporación de cambios y de escalamiento ambos actores deben comprender que el reconocimiento de las competencia técnicas y el valor de los diferentes roles son parte de las reglas del juego. Un contrato de consultoría  no debería arruinar una relación de mutuo aprendizaje. Para los organismos no gubernamentales la cooptación es un riesgo, un riesgo al que es necesario exponerse si pretendemos juzgar la validez de nuestras apuestas programáticas en un escenario mayor. Jugar en una cancha grande implica nuevos desafíos y nuevos roles.